Principito: «Qué significa «domesticar»?»
Zorro: «Es algo demasiado olvidado. Significa «crear lazos…»
Principito: «¿Crear lazos?»
Zorro: «Claro. Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo…»
Principito: «Comienzo a entender. Hay una flor… creo que me ha domesticado…»
Zorro: «Es posible. En la Tierra se ven todo tipo de cosas…»

Yo: «¿Es estar domesticado ser menos libre?»
Zorro: «Si no hubiera nada en el mundo, ni flores, ni cielo, ni alimentos, otros seres con quien compartir y comunicarnos, ¿serías libre?»
Yo: «Si no hubiera nada, yo tampoco existiría»
Zorro: «Yo existiré para ti»
Yo: «¿Entonces, existiría yo para ti?»
Zorro: «¡Bienvenido a mi vida!»
Yo: «Gracias, bienvenida la tuya también»
Zorro: «¿Corremos?»
Yo: «¡Correeeeee!»