Mujer sin igual

Por lo que a mí respecta

Hablo mucho, demasiado, suelo ser imprudente, me meto en las conversaciones de los demás, interrumpo, canturreo, doy la espalda, se me olvida de lo que estaba hablando, divago, me pierdo, aburro, discuto y soy tan maleducada que si mantienes una conversación conmigo más allá de las diez de la noche, me duermo.
Imagino todo el tiempo, me quedo en la inopia, soy preguntona y curiosa hasta sobrepasar los límites de tu intimidad, fantaseo, dramatizo e ironizo; me gusta hacer juegos dialécticos o posicionarme en ideas en las que no creo. No creo en dios, creo en las energías electromagnéticas y en que todos somos uno mismo.

Soy egocéntrica y super presumida, dramática, alegórica y obsesiva compulsiva; por esto, escribo en este blog.

Así y todo, no crean, no hablo tanto, bueno si, hablo hasta en sueños.