Mujer sin igual

Realidades presentes

¡Delante de las narices!

Así se presentan las realidades presentes, las de hoy, con la que te despiertas y arrancas a levantarte.
Son las irremediables, las que pueden ser si o si; las que son porque las tenemos encima.

¡Todo un día presente por hacer!

Aquel que fuera planeado ayer, apuntado en la agenda, aquel al que llenamos de nuevos sueños y esperanzas, aquel que fue mañana para dar otro sentido al hoy. Es la realidad que carga con todo y que puede hacerse nada, es el gerundio de la vida y también presente más perfecto, activo y capaz de ser infinitivo en deseos realizables.

Lo que hay es lo que tengo, lo que estoy haciendo es lo que es. Hacer realidad el presente es fácil, es lo más cercano y abarcable, es la que hará todo posible, es el que te habla en presente, el que te está haciendo reír, hablar, mover, trabajar o disfrutar. No hay más, es hoy mismo, es lo que estoy escribiendo ahora mismo, es la realidad con más interés por ser, es la obviedad de ti mismo y de lo que te rodea.

La realidad presente me fluye por las venas, me sabe a ducha, a café, a mirar por la ventana para saber qué ponerme, es el deseo de un buen día, es el comenzar a hablar como si fuera un comienzo, revisar lo que hacer en los apuntes de ayer, imaginar al anochecer para mañana.

Estoy escribiendo. Hablando. Comiendo. Acariciando. Construyendo. Arreglando. Reuniendo. Discutiendo. Mirando. Desordenando. Criando. Recolectando. Durmiendo. Leyendo. Volviendo. Cayendo. Reconstruyendo. Nadando. Riendo. Muriendo. Olvidando. Imaginando. Rompiendo. Tocando. Aprendiendo. Enseñando.

El presente es cansarse del descanso para caer rendidos, durmiendo, esperando, imaginando, deseando, un nuevo presente.