Realidades engañosas

¿Acaso son realidades engañosas las que percibe un daltónico?… es difícil analizar esta realidad.
¿Son aquellas que nos muestras o mostramos con intenciones reales de una realidad forzada?

Engaño. Puede que sean ilusorias. Los ojos nos engañan, el oído nos juega malas pasadas. ¿Es una mala conexión entre los sentidos físicos y las neuronas?

Engañosas, serán aquellas percepciones que no controlamos, que nos llegan intencionadas o que recibimos mal interpretadas.

¿Sufrimos realidades engañosas?

Preguntas, es lo que me sugiere esta realidad. Pues la intuición hace que las recibamos de una manera indecisa, algo desconfiados, incluso cuando sale de nosotros mismos.

¿Por cuánto tiempo podemos vivir esa realidad?, sería posible vivirla por mucho tiempo, llegando a ser una realidad cruda, vivida en presente. Seríamos capaces de conservarla.

Después de preguntarme por el por qué de estas engañosas realidades, siento que existen alimentadas por la supervivencia, como todo ser y existencia, se alimenta de caminos paralelos, de dimensiones poco físicas. Es una realidad compuesta por la estrategia de combinar lo que queremos que exista pero insistimos en que así sea. Aún me pregunto si vivo engañada por un fallo o un error en la percepción, como un déjà vu; ¿es quizá una realidad herramienta de la supervivencia o un escape de las realidades que no podemos aceptar de ninguna otra manera?, ¿es el engaño una dejadez del control de los sentidos o es algo lógico y premeditado en cualquier caso, manipulado a consciencia?

Me engaño, me engañan. Creo en lo que veo, toco, oigo o saboreo u olfateo. Creo también en lo que pienso. Entonces, ¿se trata de creer?, no creo en lo que no veo o siento… pero ¿y si nos engañan los sentidos?, ¿podemos dejarnos llevar por el instinto?, ¿es la experiencia la herramienta de no ser engañados?. Pero es real, se hace realidad, pero no la aceptamos, por algo que no entendemos como beneficioso.

Engañar es mentir, mentir es inducir a una percepción equívoca y errónea, tanto a ti como a otros. Realidades engañosas, mentirosas, erróneas, alimentadas del no, de forzar al sí, de querer incondicionalmente a pesar de ti, a pesar de todo o todos. Es confusa esta realidad, altera a las otras, incluso a la imaginada, idealizada.

La engañosa se disfraza y ni la reconoces cuando llega, la presientes pero no te fías ni de ti mismo; juega con la ilusión y la esperanza, juega con los sentidos a malabares, volviéndonos del revés y perdiendo nociones básicas, perder la horizontal y vertical, creando un círculo del cual es difícil salir.

Realidad errónea, ¿acaso existe una realidad no real si forma parte de todas ellas?. Creo que hay realidades que restan u obstaculizan a otras que nos favorecen, es algo más cruda que la realidad en carne viva; es un arma letal a los sentidos, a la capacidad de control de nuestras emociones, ya que llega un momento en el que eres tú quién debe dirigir todas las realidades, pero la engañosa, te controla, es como una actitud contagiosa que enraíza con una forma amable, vestida de realidades idealizadas o imaginadas.

Puedo vivir engañada y no saberlo, pero si intuirlo; puedo no querer verlo y dejarla entrar, invitarla incluso, a quedarse toda una vida, haciéndose real, real, realidad… ¿qué amalgama a todas ellas?, una por cada sentir, una por cada experiencia, una por cada pensamiento, por cada individuo.

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