-Recuerdo todo lo que te dije entonces-.

-…Yo, el olor de tu piel-.

-¿A qué olía?-.

-A piel, saliva, sudor, sexo… Y tú, ¿recuerdas qué me dijiste?-.

-«Te quiero… te quiero querer siempre»-.

-Han pasado ya quince años-.

-¿Te parecen muchos?-.

-¿Muchos?, ¿para olerte y quererte siempre?-.

-Quizás ahora sea ya ese siempre-.

-Y, ¿a qué huele?-.

-Diferente-.