Ahí estoy yo, en esa edad de “los 40”, pero no con la consecuente crisis, porque no me siento generalizada en las etapas que acostumbramos a definir o etiquetarnos. Me sigo equivocando en muchas cosas que llevo haciendo de la misma manera desde hace décadas, y en otras he mejorado, practico y desarrollo cualidades que creo tener y siento que todo es una continuidad.
_“¡No me gustan los esterotipos de la edad!”_
Cierto es que las experiencias no tan buenas, te desgastan y alertan para futuras vivencias, pero depende mucho del carácter y de cómo hayamos aprendido a levantarnos cada vez que hemos caído y cómo hemos disfrutado en cada momento propicio a la felicidad.
Tengo derecho a comenzar de nuevo, a cometer errores, volver al punto de partida, pero siempre con una única condición: SEGUIR HACIA DELANTE.
No hay ciclos más que en la carne. Sufrimos grandes cambios de crecimiento y desarrollo, después un envejecimiento imparable que vivimos de una manera individual, aunque hayamos visto cómo lo hacen otros, es la primera vez que sentimos que nuestra piel, sentidos, huesos y músculos, no son lo que eran.
_”Me estoy quedando cegata”_
¡Ay!, si ¡ay!… es que es cierto eso que dicen los mayores: “me siento joven por dentro”. El tiempo pasa rápido, y es nuestra preciosa vida y oportunidad la que transcurre y vuela hacia el diagnóstico “muerte”.
¿Que tienes cuarenta o treinta o cincuenta años?, ¿qué más da?, ¿esperas los ciclos y aconteceres en cada etapa de tu vida como un diagnóstico?, ¿diagnóstico muerte?. No, ¡ya naciste!, ¡vive y sigue!.
Cuando tu vida no te guste, te sientas fracasado, frustrado o bloqueado, llega un momento en el que te tienes que parar y pensar…
…en todo lo que nunca has sido y nunca serás…
…abandonar los objetivos en los que no te esforzarás en hacer realidad…
…renunciar a las cualidades que no tienes intención de cultivar…
…alejarte de las personas que no elegirías como verdaderos aliados…
…solo así podrás enfocar tus sentidos, voluntad, fuerzas e ilusión en lo que si puedes y deseas hacer, lo que realmente te motiva. Comprendiendo lo que está fuera de tu alcance no desperdiciando las energías y tu precioso tiempo, tu corta vida.
…
Llega exhausto a descansar y dormir
sin expectar la obviedad del nuevo día,
porque no existen el amanecer y ocurrir
que venzan al diagnóstico de la agonía.
…
..
.
(Vive y deja vivir… y ya está ¿o qué?)
Responder